600 personas que quieren una app que les ayude a compartir sus viajes en coche al trabajo, ya se han apuntado en el formulario de contacto con DedoCar.
Queremos saber cuales son los problemas que tienen para ir al trabajo.
Y hemos añadido tres preguntas:
- ¿cómo vas?
- ¿por qué motivo?
- ¿cuanto tardas?
Ya tenemos 100 respuestas que incluyen este tipo de información.
Los puristas amantes del big-data podrían decir no es una muestra significativa, o que podría ser información sesgada, porque viene unas personas que sienten que sus problemas de movilidad son tan graves como para querer probar algo nuevo y compartir sus coches.
Pero nosotros entendemos que los problemas de movilidad al trabajo son comunes a muchísima gente. Y que hay muchos más sufriéndolos de los «early adopters» que se apuntan.
Y ellos nos están confirmando lo que ya sospechábamos (por nuestra propia experiencia de ir a trabajar a Las Tablas):
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Que el tiempo perdido en desplazamientos es el principal motivo para elegir la forma en que vamos. Y hay tanta gente que emplea en ir al trabajo más de una hora al día (y más de dos), que todo el que puede va en coche, para no pasarse la vida viajando.
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Que hay demasiada gente yendo sola en su propio coche (y desperdiciando 4.000.000 de asientos libres al día en Madrid)
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Pero hay esperanza. Porque hay más de el doble de personas dispuestas a aprovechar los asientos libres como pasajeros (y ahorrarse muchos problemas y del 50 al 75% de los gastos, al dejar de mover su propio coche todos los días).
Que haya tantos dispuestos a ir de pasajeros es genial, porque en cada coche caben hasta 4 más, aparte del conductor.
Por eso mismo, creemos que compartiendo un pequeño porcentaje de los coches, se pueden retirar muchos más de la circulación, y así evitar los atascos de tráfico cotidianos (al trabajo hay que ir en plena hora punta) y muchos problemas de aparcamiento en los lugares de trabajo.
Y que conseguiremos reducir las emisiones de CO² entre 330.000 y 1.000.000 de toneladas al año (en cada ciudad del tamaño de Madrid).
Lo único que nos ha sorprendido (muy gratamente) es la alta tasa de participación femenina, y que hasta el 80% de ellas estén dispuestas a ir de pasajeras.