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Compartir los viajes al trabajo es la clave de la «nueva movilidad»​.

Ni Uber o Cabify, ni más coches de alquiler por minutos (carsharing), ni prohibir el paso o el aparcamiento a los coches que no tengan pegatinas de colores, ni tampoco peatonalizar o hacer carriles bici, ni siquiera incrementar las plazas del transporte público.

Andamos todos alborotados, pero me temo que ni patinetes, ni bicicletas, ni el coche autónomo, ni el eléctrico, ni el volador, son la clave para solucionar los problemas de movilidad que tenemos los que vivimos en las ciudades.

¡Dejémonos ya de tonterías, con eso de los «nuevos modos de movilidad», y centrémonos en lo importante!

Los verdaderos problemas de movilidad en las ciudades, tienen que ver con la mayoría de los viajes (los que se producen en hora punta), y afectan a la mayoría de la gente: Quienes tienen que ir todos los días a trabajar (o estudiar).

Las ciudades no paran de crecer (y de expulsar hacia la periferia a las personas y las empresas).
Las distancias casa-trabajo no paran de aumentar.
Cada vez son más los que tienen su lugar de trabajo demasiado lejos.
Tanto, que nunca llegarían en bici; y que, si no fueran en coche, perderían todos los días una hora en transporte público (y otra en volver a casa).
O que, si tomaran dos taxis o alquilaran dos coches al día, no ganarían para dar de comer a sus familias.

La «nueva forma de movilidad» para esta mayoría de trabajadores, solo puede ser una:
El «carpooling», o compartir coche para ir a trabajar.

Simplemente, compartir coche al trabajo es varias veces más eficiente, que ir cada uno solo en el suyo.

Sorprende que la mayoría de los «expertos en movilidad» propongan las mismas soluciones, y ni siquiera mencionen el carpooling.
Será porque contiene la palabra «coche», que es tabú en las ideologías que están de moda.

¡Que no te vendan la moto de que, para que seamos más sostenibles, algunos (que saben más), nos tienen que obligar a hacer sacrificios!

  • No hace falta que te cambies al transporte público, y tardes más.
  • Ni tienes por qué esforzarte en pedalear para ir al trabajo.
  • Y es mejor que no mandes tu coche a la chatarra, y te compres uno nuevo que contamine un 5% menos (pero en cuya fabricación se contaminó más que tú usando el viejo durante 3 años).

¿Cuándo te cambias a moverte de una forma más sostenible?

Tú eliges voluntariamente tu forma de moverte, y solo te cambiarás a una forma mejor.
Una más eficiente y más económica.
Conservando la rapidez y comodidad de ir en coche, y ganando ventajas.

¿Por qué lo haces?

No solo te cambias para contaminar menos.
También porque te interesa:
Porque ahorras gastos, y reduces tus dificultades para aparcar, y los problemas que te causan los atascos de tráfico (el tiempo perdido, y el exceso de consumo de combustible y de contaminación).

Compartir los viajes al trabajo, es la mejor forma de quitar coches de la circulación y del aparcamiento.

Cada viaje que se comparte, quita entre 1 y 4 coches.
Por eso, las autoridades y las empresas deberían facilitar la circulación y el aparcamiento de los coches compartidos (sin fijarse en los años o el tipo de motor que tengan).

¿No crees que te será más fácil aparcar en el trabajo, si la misma gente hemos ido en menos coches?
(Piensa que los coches de los pasajeros se habrán quedado en casa).

Las ventajas de compartir los viajes al trabajo, se producen al mover menos coches, y son enormes:

Cuando se comparte el viaje en coche y sus gastos, cada viajero se ahorra un mínimo del 50% (incluso alcanzan fácilmente el 75%, si van juntos más de dos).

El ahorro de contaminación en una ciudad como Madrid, podría llegar al millón de toneladas de CO2 por año. Ninguna otra cosa puede lograr algo parecido (salvo un confinamiento permanente por epidemia, que ninguno queremos).

Gracias al círculo virtuoso que se crea al compartir los viajes al trabajo, bastará con aprovechar los asientos libres del 15% de los coches que circulan en hora punta, para evitar ese 80% de contaminación extra que producen los atascos de tráfico, y para dejar de perder tanto tiempo en ellos.

Pero ¿Qué es el «carpooling»?

El icono de compartir viaje, muestra un conductor en su coche, con una puerta abierta para que suba un pasajero.

Simbolo de carpooling. Un pasajero entra en un coche para compartir el viaje con su conductor

Hay dos formas de hacer carpooling de camino al trabajo:

Para el conductor que comparte sus asientos libres

Para los conductores, compartir coche al trabajo, consiste en que muchos (que ahora vamos cada uno solo en su propio coche) dejaremos de tirar el dinero al desperdiciar 4 asientos libres en cada viaje.
Empezaremos a aprovecharlos, recogiendo al pasar a una o varias personas a las que nos pilla de paso llevar (porque van al trabajo en la misma dirección), y que están deseando ahorrar, al compartir con nosotros los gastos del viaje.

Todas las encuestas dicen lo mismo:

Rastreator, que «6 de cada 10 españoles compartirían coche a diario, para ahorrar».
Las del RACC, que lo haría el 60% de los que entran, salen, o cruzan Barcelona en coche.

Para el que va de pasajero

Y si no tienes coche (o lo tienes, pero no quieres ser esclavo de mover el tuyo todos los días), tienes otra opción (que es aún mejor):

Puedes ir de pasajero.
Y te lleva uno de los conductores que pasan junto a tu casa con asientos libres, y que luego pasarán por tu trabajo (o lo bastante cerca, para dejarte en un sitio, desde donde ya llegas andando).

De los miles de coches que se mueven por tu ciudad en hora punta… ¿Cuántos no te servirían para compartir viaje, si estás dispuesto a caminar un poco?

«4 de cada 5 coches solo llevan al conductor (y el 5º lleva 2 personas)».

En los coches que circulan por Madrid, hay más asientos libres, que personas viajando en Metro y en los autobuses de la EMT juntos (que son tres millones y medio al día).

Solo necesitas saber quiénes van en tu misma dirección, y quieren llevarte para compartir gastos contigo (más abajo verás cómo puedes saberlo).

Salvando los escollos del «carpooling»

¡Pero, el carpooling está inventado hace mucho tiempo! Y nunca funcionó muy bien, salvo durante la II Guerra Mundial, cuando se necesitaba ahorrar mucho combustible para el frente, y el gobierno de los Estados Unidos fomentaba el carpooling entre los trabajadores.

Carteles de propaganda durante la II Guerra Mundial, fomentando compartir coche para ahorrar combustible.Carteles americanos de propaganda, que fomentan el carpooling con un sentido patriótico para ahorrar combustible y ganar la II guerra mundial.

En aquellos tiempos, el problema era que, para poder compartir coche, primero tenían que conocerse, y luego tenían que ser dos cosas a la vez: Vecinos, y compañeros de trabajo. Así es muy difícil, y pocos podían hacerlo.

En el carpooling tradicional, solo podían compartir coche los que eran vecinos y compañeros de trabajo

Ahora, con ayuda de la tecnología, nos resulta mucho más fácil.

BlablaCar ha demostrado con gran éxito, que se puede coordinar a conductores y pasajeros (que antes no se conocían) para ir juntos a otra ciudad.
Si funciona para ir a Valencia el fin de semana de Fallas…
¿Por qué no hacer algo similar para ir al trabajo cada día?
¿O incluso algo mejor?

¿Y si el coche puede ir recogiendo y dejando pasajeros por el camino?

Muchas más personas resultan compatibles para ir juntos, porque basta con que el pasajero tenga un tramo en común con el viaje del conductor.
Como no tienen que hacer todos el mismo recorrido completo, ya no hacer falta ser vecinos y compañeros de trabajo a la vez.

¿Y si no hace falta organizar el viaje con días de antelación, ni tienes el compromiso de quedar citados en cierto lugar a cierta hora?

Imagina una aplicación en el móvil que avisa al conductor durante el viaje, cada vez que está llegando donde hay un pasajero compatible, que ya está listo para que lo recoja al pasar.
Y al mismo tiempo, al pasajero (además de decirle por donde vienen hoy los conductores que ya le han llevado otras veces), le avisa cuando falta un minuto para que pase el más cercano.
Y en ese momento, les propone a ambos compartir el viaje.

¿Y si la app reparte automática y equitativamente el coste del viaje entre todos los que han ido juntos?

Cuantos más van juntos, más se ahorran todos.

Compartir coche en tus viajes habituales, es tan fácil como tocar un botón en una app de tu móvil.

Esta nueva aplicación…
¿Es un carpooling más ágil?
¿Es un nuevo “BlablaCar para compartir coche al trabajo”?
¿O una especie de autostop («ir a dedo» por la ciudad) con ayuda de una app?

Tiene un poco de cada uno. Por eso, la hemos llamado DedoCar

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El 2020 ya está aquí ¿Y ahora qué?

El año de los objetivos (el 2020) ha llegado, y aún no hemos dado con la solución al cambio climático, ni a los problemas de contaminación y movilidad en las ciudades.

No lo han logrado ni los políticos, ni los activistas, ni los expertos.

Es el momento de recurrir a los técnicos.

2020 Calendario

 

Reconozcamos que fue fallo nuestro, ponernos en manos de los políticos, para que solucionaran los problemas de la sociedad.

  • Los políticos saben reunirse, y marcar fechas y objetivos (muchas veces arbitrarios, como Kyoto, París, etc.)… Pero en realidad no saben qué hacer para lograrlos.
  • Los activistas que presionan a los políticos (como la niña Greta), no ayudaron a encontrar soluciones.
    Tan solo culparon a otros de los problemas, y crearon movimientos de protesta, revuelo y alarma social.
  • Tampoco ayudaron los “expertos” (muchas veces autoproclamados), que asesoran a los políticos.
    Muchos de ellos resultaron tener un sesgo ideológico, y no pasaron más allá de repetir mil veces los problemas (a veces engordando las cifras a su conveniencia), de ser maniqueos y extremistas a la hora de señalar culpables, y con demasiadas fobias (a cosas como los coches, la carne…).

Generalmente, solo proponían soluciones del siglo pasado, que se copiaban de unas ciudades a otras, y que (lejos de solucionar algo, o de ayudar a la gente) ponían toda la carga en la espalda del sufrido ciudadano, como:

  • prohibido circular,
  • prohibido aparcar,
  • vaya usted al trabajo en bicicleta,
  • tarde 3 veces más en transporte público,
  • o cambie usted de coche, por uno que contamine un 5% menos, (aunque para fabricar el nuevo se contaminó más que circulando en el viejo durante 4 años).

 

Como esto no ha funcionado, es hora de cambiar de estrategia.

Ha llegado el momento de escuchar a los técnicos.

Los técnicos son personas:

  • Pragmáticas y sin ideología, que siguen el método científico.
    Estudian todos los síntomas, hacen un diagnóstico acertado del problema, y proponen un remedio; que normalmente se basa en reducir el despilfarro y aumentar la eficiencia en el uso de unos recursos valiosos y escasos (como la energía, los medios de transporte, o el espacio disponible en las ciudades)
  • Que tienen ideas novedosas sobre soluciones, aprovechando las nuevas tecnologías (como los smartphone que todos llevamos encima). Ideas que van más allá de lo convencional (que el metro funcione con electricidad desde hace 100 años, solo significa que el tubo de escape no está en el túnel, sino en otro sitio).
  • Que encuentran sinergias (1+1 es mayor que 2), y una forma de convertir los círculos viciosos en círculos virtuosos.
  • Con conocimientos y habilidades técnicas, que les capacitan para diseñar y poner en marcha soluciones prácticas y verdaderamente eficaces.
    Suelen ser soluciones que aprovechan la nueva Economía Colaborativa, con plataformas digitales que ayudan a los ciudadanos a colaborar entre sí (librándose del individualismo, y del consumismo brutal), para reutilizar y aprovechar mejor sus bienes y recursos infrautilizados (como habitaciones vacías, o asientos libres en los coches).

 

No nos engañemos:

¡No salvarás el mundo cambiando de coche, ni vendrá ningún héroe que salve el planeta por ti!

Solucionar los problemas está en tus manos.
Solo necesitas un poco de tecnología, que te ayude a hacer un gesto diario
.

Lo que necesitamos son herramientas tecnológicas, que ayuden a la mayoría de nosotros a no despilfarrar.

La única solución es que muchos ciudadanos ahorremos un poco cada día, siendo más eficientes y sostenibles:
Consumiendo menos energía, aprovechando mejor los medios de transporte, usando más eficazmente el espacio urbano…

Y (por qué no) aprovechando también esa mayor eficiencia en nuestro propio beneficio individual:
Para ahorrarnos tiempo de desplazamiento y gastos de transporte en nuestros viajes cotidianos (los de ir al trabajo, estudios, o de vuelta a casa, que se concentran en la hora punta del tráfico en la ciudad).

 

Concretemos el camino a seguir, en un ejemplo:

Si cierto número de personas de tu ciudad, os coordináis para compartir los viajes en coche al trabajo (con ayuda de una aplicación de móvil que presenta a los que vais en la misma dirección), podéis dejar de emitir hasta 1.000.000 de toneladas de CO2 al año.

¡Y, además, ahorraros del 50 al 75% de vuestros gastos!

www.DedoCar.org

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Una solución, y tres críticas a los responsables de organizar la movilidad urbana

A paso de tortuga

Empezamos por mencionar lo que, a nuestro juicio, no están haciendo bien los que gestionan nuestra movilidad en las ciudades:

  1. No fomentar las soluciones del siglo XXI
  2. Poner el carro delante de los bueyes.
  3. Imponer a los ciudadanos alternativas con sesgo ideológico, en vez de ofrecerles las soluciones más eficaces

Hay soluciones nuevas

La bicicleta se usaba mucho para ir al trabajo en la China de Mao, y el metro cumple 100 años. Pero ahora hay formas mejores para moverse, basadas en tecnología. Hay Sistemas Inteligentes de Transporte (ITS), que aprovechan que todos llevamos en el bolsillo un móvil con una increíble capacidad de procesamiento y que nos mantiene siempre comunicados.

Dad una buena alternativa, antes de restringir la movilidad

Todos queremos aire más limpio, una ciudad más humana y con menos coches.

Pero no se puede empezar por quitar carriles al tráfico, o te saldrá el tiro por la culata (porque solo conseguirás aumentar los atascos, en los que los vehículos contaminan un 80% más de lo normal).
Antes de eso, tienes que reconocer que hay a mucha gente que necesita moverse por la ciudad todos los días y que, conforme la ciudad crece, cada vez depende más del coche, porque tiene el trabajo más lejos de casa, y ciertos medios de transporte, que son ideales en el centro, dejan de ser la mejor opción para ellos.

Luego, tienes que facilitar a estas personas una alternativa más eficiente que ir cada uno en su propio coche.

Cuando ya hemos identificado que el principal problema son los desplazamientos cotidianos en vehículos de baja ocupación (En cristiano: Ir al trabajo cada uno solo en su propio coche),

¿Qué es mejor hacer?

A.- Prohibir circular a estos vehículos (y que la gente se las apañe como pueda).

B.- Aumentar la ocupación (ayudar a llevar la misma gente en menos coches).

En demasiadas ocasiones, vemos que esta decisión se toma sin pensar en el ciudadano, exhibiendo un comportamiento autoritario, y guiado más por la ideología del gobernante que en criterios de eficacia de las distintas soluciones posibles.

La forma más eficaz de quitar coches de la circulación, es ayudar a los ciudadanos a compartir los asientos libres de sus coches particulares, para que cientos de miles de ellos ya no tengan que mover cada uno el suyo, y puedan ir al trabajo en menos coches.

No nos engañemos.

Nadie cambiará su modo de transporte para perder más tiempo en ir al trabajo todos los días (como con las propuestas que ahora están de moda: Dejar de ir en coche para ir en transporte público, o en bicicleta).

Y si les obligas, enfrentarás a la gente, y te echarán del cargo porque los perjudicados votarán a otro.

Pero ayudar a la gente a cambiar de hábitos no es imposible.

Solo hay que ofrecerles una forma nueva de moverse, que sea más ventajosa.

Ahí van dos, que muchísima gente podrá aprovechar:

  • Comparte tu viaje en coche como conductor:
    Si mientras vas al trabajo, llevas en los asientos libres de tu coche, a algunas personas que te caen de camino, ahorrarás más del 50% de los gastos del viaje.
    Ahora estás tirando el dinero, porque desperdicias cuatro asientos libres cada vez (y entre todos, sumamos 4.000.000 al día en Madrid). Mientras que en hora punta, hay mucha gente como tu yendo al trabajo, que compartiría sus viajes para ahorrar (6 de cada 10).
  • Cámbiate a ir de pasajero:
    Mejor aún.
    Si, en vez de ir en tu propio coche, dejas que te lleve en el suyo alguien que va en la misma dirección, ahorras lo mismo y ya no tienes que aparcar, ni que conducir en el atasco, ni necesitas mover tu coche todos los días.
    Ahora puedes ir con la comodidad y rapidez de un “coche con chofer”, a precio de autobús.

Para hacer realidad el sueño de una movilidad más eficiente y sostenible en la ciudad, aprovechando la mejor oportunidad que tenemos (nuestros asientos libres y las ganas de la gente de compartirlos) ¿Qué es lo que nos falta?

  1. Integrar a todos esos conductores y pasajeros que quieren compartir sus viajes, en una plataforma que les coordine y les ayude a ahorrar.
  2. Darles una aplicación de móvil, que se lo ponga muy fácil, porque vaya diciendo al conductor a lo largo del camino a quién puede llevar; Y diga al pasajero cuál es el primer coche que pasa en su misma dirección con asientos libres.

La app. te propone el primer conductor compatible
La app. te propone el primer conductor compatible

En DedoCar ya estamos trabajando en ello.

Y esperamos que mucha gente se sume para vivir mejor en la ciudad, ahorrando tiempo y dinero, y con menos problemas de contaminación, aparcamiento y tráfico.

¡Difunde el proyecto en redes sociales, y apúntate a compartir coche al trabajo con nuestra nueva app!

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CÓMO EVOLUCIONAR EL MODELO BLABLACAR, GRACIAS A UNA APLICACIÓN DE AUTO-STOP EN EL MÓVIL, PARA MITIGAR LOS PROBLEMAS DE LA CIUDAD Y AHORRAR, COMPARTIENDO COCHE AL TRABAJO A DIARIO.

Resumen:

Una ciudad del tamaño de Madrid, actualmente desperdicia más de cuatro millones de asientos libres al día, porque cuatro de cada cinco coches solo llevan al conductor.
El problema se agrava debido a que la mayoría de estos desplazamientos son al trabajo y de vuelta a casa, por lo que se producen en hora punta; provocando atascos de tráfico en los que el coche contamina un 80% más.

El 60% de estos conductores solitarios desearían compartir coche a diario, para ahorrar tiempo y gastos; pero no conocen a los otros que van en su misma dirección.
Compartir esta multitud de viajes, llevando la misma gente en menos coches, y quitando vehículos del tráfico en hora punta, supone una increíble oportunidad para reducir los principales problemas de las ciudades, que están relacionados con la movilidad: Contaminación del aire (hasta un millón de Toneladas de CO2 menos, por ciudad y año), consumo de energía, atascos de tráfico, dificultades de aparcamiento y carestía del transporte.

Analizando los sistemas tradicionales de compartir viajes en coche (el CarPooling y el Auto-Stop), junto al reciente modelo de éxito de BlablaCar, esta ponencia define las principales características de una segunda generación de plataformas de “ride-sharing”, adaptada al entorno urbano y basada en una aplicación de smartphone que localizará sobre la marcha los trayectos compatibles de pasajeros y conductores, y les ayudará en tiempo real a compartir sus viajes y a repartirse los gastos.

Palabras clave:

compartir coche viaje trabajo ahorrar gasto atasco tráfico aparcamiento contaminación

Introducción

En una ciudad inteligente, hay una gran oportunidad de mejorar la movilidad urbana. Por ejemplo, en los coches que se mueven por Madrid, actualmente se desperdician unos cuatro millones de asientos libres al día.
Un uso tan poco eficiente de los coches, es la verdadera causa que provoca los principales problemas que sufren los habitantes de las grandes ciudades (contaminación, carestía del transporte, atascos de tráfico, problemas de aparcamiento, y hasta conduce al cambio climático).

Al compartir coche en los viajes al trabajo, se estima que el número de vehículos retirados de la circulación en una ciudad del tamaño de Madrid podrían ahorrar directamente 330.000 toneladas de emisiones de CO2 al año; pudiendo llegar a 1.000.000 de toneladas al contar los efectos indirectos, por la reducción de atascos de tráfico y por dejar de dar vueltas buscando aparcamiento.

El Proyecto

Se pretende ayudar a millones de personas que han de desplazarse por la ciudad en hora punta, para que puedan compartir sus coches durante los viajes al trabajo, aprovechando mejor un valioso recurso: los asientos libres que actualmente se desperdician.

Con la ayuda de una nueva herramienta tecnológica (una aplicación de smartphone) se pueden aplicar a la movilidad urbana los beneficios de la economía colaborativa, gracias a integrar en una plataforma de “ride-sharing” un procedimiento innovador, que va localizando las personas que tienen trayectos coincidentes con el recorrido del conductor, y les ayuda a compartir los gastos del viaje.

Así, además de los medios de transporte tradicionales, el ciudadano dispondrá de dos nuevos modos de movilidad urbana, de gran eficiencia, economía y sostenibilidad:

  • Podrá ir como el conductor que ofrece los asientos libres de su coche para llevar a otras personas que van en la misma dirección, y así compartir con ellas los gastos del viaje, y ahorrarse hasta el 75% del dinero que antes tiraba al ir en solitario.
  • O podrá ir como el pasajero que (en vez de ser esclavo de mantener su propio coche, y de moverlo cada día), prefiere que sea otro quien le lleve, y así disfruta del mismo ahorro, más la comodidad añadida de ir en un coche con chofer.

Demo Mejor que Blablacar 2
Figura 1. Simulador de ahorro de gastos, combustible y contaminación, al compartir coche durante el recorrido al trabajo.

 

Material y métodos

¿Cómo diseñar una plataforma de RideSharing urbano?

Cuando se trata de resolver los problemas de movilidad de las ciudades, ayudando a millones de personas que sufren dificultades para ir al trabajo y volver a casa cada día, y promoviendo en ellas un cambio de hábitos hacia nuevos modos de movilidad colaborativa, se ha de aprovechar la experiencia de quienes llevan años compartiendo sus desplazamientos diarios a lugares con gran concentración de trabajadores, como Las Tablas, en Madrid.

Se trata de construir una plataforma informática que ayude a compartir ágilmente los viajes al trabajo, ofreciendo a los viajeros urbanos un servicio de coordinación, mediante una aplicación móvil que presente en el acto a los pasajeros y conductores que son compatibles, porque se dan coincidencias parciales de trayectos entre ellos.

Para el diseño de esta plataforma y esta app, se deben también aprovechar las ventajas de los diferentes sistemas conocidos hasta ahora (como el CarPooling tradicional, el Auto-Stop y el propio BlablaCar), y a la vez mejorar sus respectivos puntos débiles:

Mejorando el CarPooling tradicional

El CarPooling fue fomentado en los Estados Unidos de América durante la Segunda Guerra Mundial, para ahorrar el combustible que se necesitaba en el frente; y después cayó en desuso.

Se basa en que un grupo de personas se reúnen en un mismo sitio (como una parada de autobús en una zona residencial) y viajan en un solo coche, para llegar todas juntas a un punto de destino común (como una fábrica).

Las mejoras que precisaría este sistema para generalizarse con éxito son:

  • No necesitar que tu vecino sea también tu compañero de trabajo

Numerosos intentos en empresas y universidades han fracasado por ese motivo: exigir dos condiciones simultáneas que son difíciles de cumplir: que los viajeros vivan cerca y trabajen cerca.

Un sistema que consiga que el coche pueda ir recogiendo y entregando pasajeros durante todo su recorrido, multiplicará las probabilidades de encontrar compañeros de viaje compatibles, puesto que no impone a los viajeros la limitación de tener que ser a la vez vecinos y compañeros de trabajo.

  • No obligar a compromisos

La experiencia demuestra que muchas personas no comparten sus viajes por miedo al compromiso.

Sería deseable evitar que una persona que lleve al trabajo a otra un día, contraiga la obligación de llevarte todos los días, ni que tampoco esté obligada a quedar con ella de nuevo por la tarde para llevarla de vuelta a casa.

Las personas no siempre llegamos a tiempo y tampoco nos gusta esperar a alguien que se retrase (o que quizá hoy no venga).

Ahora que todos llevamos un smartphone en el bolsillo, sería preferible que una app dijera en cada ocasión al pasajero cuál es el primer coche que pasa y le puede llevar, y que dijera al conductor donde están los pasajeros que esperan a su paso, y a los que puede llevar mientras sigue de camino a su trabajo.

Mejorando el Auto-Stop

El auto-stop tuvo su auge coincidiendo con el movimiento hippie de la década de los 60. Una persona con pocos recursos económicos que deseaba viajar a otra ciudad, se colocaba junto a la carretera, haciendo a los conductores que pasaban por allí un gesto moviendo la mano con el pulgar hacia arriba (el gesto de “ir a dedo”), con la esperanza de que algún conductor que llevara asientos libres, parara para preguntarle adonde iba, y pudiera llevarle, o al menos acercarle una parte de la ruta.

Lo más aprovechable de este sistema es su agilidad. Pero un auto-stop del siglo XXI precisaría las siguientes reformas:

  • Que el coche no tenga que parar a preguntar a dónde va el otro

La aplicación de smartphone para compartir asientos libres, solo propondrá a un viajero cierto compañero, cuando sabe que ambos tienen trayectos compatibles.

  • No llevar a desconocidos, ni montar con desconocidos.

Todos los usuarios estarán registrados en la plataforma y habrá un sistema de reputación online basado en las recomendaciones de los compañeros de viajes anteriores. Un viajero podrá ver la fotografía y la reputación del compañero de viaje que le propone la app, de forma que podrá elegir con quién va.

  • Todos contribuyen a los gastos del viaje

La plataforma irá calculando la parte de gastos que corresponde a cada pasajero que lleva el coche (según su uso compartido) y, una vez terminado el viaje, recolectará el importe correspondiente a cada uno, por la división de gastos entre ellos, y se lo reembolsará automáticamente al conductor; con una comodidad total para los viajeros.

Mejorando el propio BlablaCar

Actualmente, BlablaCar es el referente mundial de una plataforma de compartir viajes en coche para ahorrar gastos, y ya ha demostrado en toda Europa las ventajas de aplicar la economía colaborativa a los viajes.
Sin embargo, su modelo de servicio está diseñado para organizar solamente viajes interurbanos y que sean programados con cierta antelación, y requeriría demasiado esfuerzo para unos viajeros que lo usaran a diario.

Esta plataforma permite que los usuarios publiquen los viajes que desean hacer en el futuro, o que busquen alguien que haya publicado un viaje similar al suyo. Su motor de búsqueda detecta conductores y pasajeros que tienen en común tres características muy básicas: la misma ciudad de origen, la misma ciudad de destino y la misma fecha de viaje. Pero luego los usuarios han de ponerse en contacto entre sí para negociar el resto de condiciones del viaje (la hora y el lugar de salida, el precio de cada asiento, el lugar de entrega en destino, etc.)

Para resolver los problemas de las ciudades, habría que evolucionar este modelo con ciertas mejoras:

  • Organizar los viajes compartidos al trabajo con más agilidad.

Una forma de organizar los viajes que obliga a negociarlos con cierta antelación, es adecuada para ir de fin de semana a otra ciudad; pero no se ajusta a las necesidades de unos viajes mucho más cortos y frecuentes, como los recorridos diarios por la ciudad para ir al trabajo y de vuelta a casa. Los viajes urbanos requieren de un procedimiento mucho más ágil, aprovechando una serie de avances tecnológicos para que la plataforma sea capaz de organizarlos en tiempo real, presentando en el acto a los compañeros de viaje ideales; de modo que el usuario tan solo tenga que aceptar una propuesta para compartir coche inmediatamente.

  • Un reparto más equitativo de los costes del viaje.

En lugar de que sea el conductor el que fije el precio que quiere cobrar por cada asiento, es preferible que la plataforma tenga establecido un coste por cada kilómetro recorrido, y que lo divida equitativamente entre el número total de ocupantes del coche (conductor incluido). De esta forma, cuantas más personas compartan el viaje, de mayor ahorro se beneficiarán todas ellas, y se garantizará que el conductor nunca pueda llegar a ganar dinero, sino que tan solo recupere la mayor parte posible de esos gastos que ha pagado por adelantado.

Resultados

Los síntomas (problemas percibidos):

Los que percibimos como nuestros principales problemas en las ciudades son:

  • La contaminación del aire que respiramos

La mayoría de las grandes ciudades incumplen la normativa europea, cada vez que se dan condiciones meteorológicas anticiclónicas que evitan la dispersión de los contaminantes.

  • Los atascos de tráfico que se forman en la hora punta

En ellos, no solo se tarda tres o cuatro veces más tiempo de lo normal, sino que los coches contaminan un 80% más [1].

  • Los problemas de falta de espacio por el aparcamiento

Hay demasiados coches en busca de un sitio para aparcar en el centro de la ciudad y en los lugares de trabajo.

  • La carestía del transporte.

Es la 3ª partida en los presupuestos familiares (tras la vivienda, y casi con el mismo importe que la alimentación).

Con la movilidad actual, la ciudad no es inteligente.

Cuando vemos los problemas de la ciudad en su conjunto, entendemos cómo están relacionados entre sí y detectamos que existe una causa común que provoca todos ellos: La poca eficiencia en el uso de coches particulares.

La ocupación media de los coches que se mueven por Madrid, es tan solo de 1,1 ocupantes por vehículo. Mientras la mayoría de los coches tienen cinco plazas, 4/5 de ellos solo llevan al conductor, y desaprovechan cuatro asientos libres en cada viaje, con lo que en cada una de nuestras grandes ciudades, se están desperdiciando más de 4.000.000 de asientos libres al día. Para dar idea de la magnitud de este despilfarro de recursos, se desperdician más asientos libres que personas van en metro y autobús juntos.

Discusión

Análisis y diagnóstico (causas y soluciones)

Para hacer un diagnóstico correcto, entendamos que los problemas de la ciudad no son individuales, sino que en realidad son síntomas de un mal común:

  • El tiempo perdido en desplazamientos, es lo que determina el modo de transporte que eligen las personas.

Las ciudades son cada vez más grandes y, a medida que aumentan las distancias a recorrer para ir al trabajo, las personas dejan de poder ir andando (o en bicicleta), aumentan sus dificultades para tener una buena combinación en transporte público, aumentan sus tiempos de desplazamiento y muchas sienten que “no les queda mas remedio” que ir al trabajo en coche y, desgraciadamente, ir en coche se suele traducir en ir cada uno en el suyo.

  • La demanda de transporte se concentra en las horas punta, mientras que la oferta de plazas de los medios de transporte, y la capacidad de las vías de circulación, son prácticamente planas.

Millones de personas tienen que moverse todas a la vez, porque están obligadas a viajar en los horarios de entrada y salida del trabajo o de los estudios. A esas horas los medios de transporte se colapsan y las calles se saturan de vehículos.

Los servicios de taxi (aunque ahora se los llame con una app) o los vehículos de alquiler (aunque sea por horas), no resolverán estos problemas, por dos motivos: Nunca habrá suficientes para la hora punta (o estarían ociosos el resto del tiempo, perdiendo dinero). Y los trabajadores no pueden permitirse pagarlos dos veces al día.

 

 

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Figura 2. Distribución de la demanda y oferta de transporte).

 

  • Demasiados coches que llevan una sola persona, multiplican los problemas y, al final, todo repercute sobre la contaminación.

Cuatro personas que van cada una en un coche, tienen el efecto directo de contaminar cuatro veces más que si compartieran los asientos libres de uno solo.

Demasiados coches infrautilizados, llevando al trabajo a un solo ocupante, tienen el efecto indirecto de superar la capacidad de las vías de circulación, colapsándolas y provocando los habituales atascos de tráfico de la hora punta, en los que cada coche contamina un 80% más de lo normal [1].

Las dificultades para aparcar un coche por cada viajero, causan otro efecto indirecto de hacerles contaminar dando vueltas a la espera de que quede libre una plaza de aparcamiento.

  • Compartir los asientos libres cambiará estos círculos viciosos, en virtuosos.

Justo en la hora punta, es cuando están disponibles la mayoría de los asientos libres de los coches. Aprovecharlos supondrá hacer aflorar una gran abundancia de plazas de transporte (que son gratuitas, porque se estaban desperdiciando). Son plazas que las personas podrán compartir, para no tener que ir al trabajo cada una en su propio coche.

  1. Compartiendo los asientos libres, se reduce el coste del transporte, consiguiendo ahorros de hasta el 75% para cada uno de los viajeros, lo que refuerza el hábito de segir compartiéndolos.
  2. Un coche compartido con tres pasajeros, consume y contamina la cuarta parte, porque dejan de moverse los coches de los tres pasajeros.
  3. Solo uno de cada varios viajeros necesita una plaza de aparcamiento, con lo que la encuentra sin dificultades, al no enfrentarse a la competencia de los coches de los pasajeros. Dejar de dar vueltas buscando aparcamiento también reduce el consumo y la contaminación.

Compartiendo un 15% de los coches (cada uno de los cuales pueden llevar entre 1 y 4 pasajeros más) se quitará del tráfico la cantidad de coches suficientes como para que no se alcance el punto de saturación de las vías urbanas en hora punta; con lo que ya no se producirá el atasco de tráfico que era habitual. Esto hará que, no solo los coches compartidos, sino también todos los coches en circulación, dejen de contaminar ese 80% adicional causado por el atasco de tráfico [1].

 

¿Cuantos coches hay que compartir b
Figura 3 Compartir evita atascos en hora punta.

 

Sumando todos estos efectos, se estima que en una ciudad como Madrid, compartir coche en los viajes al trabajo podría ahorrar entre 330.000 y 1.000.000 de Toneladas de emisiones de CO2 al año.

 

El tratamiento (aplicando el remedio) ¿Qué necesitamos?

Las encuestas [2] muestran que seis de cada diez españoles compartirían coche a diario para ahorrar. Sin embargo, la mayoría siguen tirando el dinero (al ir cada uno en su propio coche) y creando los problemas que ellos mismos acaban sufriendo.

¿Por qué ocurre esto? Porque no conocen a nadie que vaya en su misma dirección y que esté dispuesto a compartir los gastos del viaje, yendo al trabajo en un coche compartido, a pesar de que hay tantas personas moviéndose en hora punta, que existen gran cantidad de trayectos coincidentes y de oportunidades de ahorrar gastos y problemas.

Por lo tanto, es conveniente poner en marcha una plataforma de RideSharing urbano como la descrita en esta ponencia, dotada de una aplicación de smartphone que ponga muy fácil a estas personas compartir coche al trabajo a diario.

Conclusiones

Mientras que seis de cada diez españoles querrían compartir coche a diario para ahorrar, solo en los que circulan por Madrid ya se están desperdiciando 4.000.000 de asientos libres. Demasiadas personas van solas al trabajo, cada una en su propio coche, porque no conocen a otras con quienes podrían compartir su viaje, para ahorrarse hasta el 75% de los gastos (y los pasajeros, además, disfrutar la comodidad y rapidez de un coche con chofer, a precio de autobús).

Con una app de smartphone que diga en tiempo real a pasajeros y conductores quién más va en su misma dirección (y son muchos yendo a la vez al trabajo en hora punta) podremos quitar del tráfico cierta cantidad de coches superfluos, para dejar de emitir en cada ciudad del tamaño de Madrid entre trescientas treinta mil y un millón de Toneladas de CO2 al año; y acabar con los atascos de tráfico y con los problemas de aparcamiento y de falta de espacio; para que las personas vivamos mejor en unas ciudades con una movilidad más inteligente.

Referencias Bibliográficas

[1] How Much does Traffic Congestion Increase Fuel Consumption and Emissions? Applying a Fuel Consumption Model to the NGSIM Trajectory Data, Martin Treiber 2007

[2] IV estudio comparación online y ahorro Inteligente 2017 Rastreator

Destacado

Conclusiones prácticas para mejorar la movilidad en la Comunidad de Madrid

Complementando los datos de la Comunidad de Madrid sobre los desplazamientos residencia-trabajo, con datos de otras fuentes, como los obtenidos por Rastreator y DedoCar, proponemos una nueva forma de solucionar los problemas de muchos madrileños:

Ayudarles a ahorrar tiempo y gastos, compartiendo los asientos libres que desperdician sus coches.

En el Atlas de la movilidad residencia-trabajo, la Comunidad de Madrid publica datos muy interesantes sobre cómo nos movemos los madrileños en nuestros desplazamientos diarios para ir al trabajo y volver a casa. Es un estudio riguroso, del que remarcamos lo que más nos ha llamado la atención.

Casi nadie trabaja donde vive (Getafe)

Muy poca gente tiene la suerte de contar con un puesto de trabajo en su localidad de residencia (tan solo los representados en la zona marrón en el centro del gráfico, que en este caso es de Getafe). Por el contrario son muchos más los que han de salir de su municipio de residencia (los representados en las zonas azuladas), mientras que otros tantos entran en él para acceder a su puesto de trabajo (las zonas anaranjadas).

Desgraciadamente para la mayoría, casi nadie trabaja donde vive, y somos muchos los que nos vemos obligados a realizar desplazamientos considerables a diario.

Además de los desplazamientos en Madrid capital, hay muchísimas personas que se desplazan diariamente desde y hacia la periferia. Estos desplazamientos no solo afectan a municipios de toda la Comunidad de Madrid, sino que incluyen zonas de las provincias de Guadalajara y Toledo.

Nº Trabajadores por distancia

Naturalmente, quienes permanecen en su municipio, realizan desplazamientos más cortos que los que han de ir a otras localidades. Pero el caso es que unas 600.000 personas recorremos distancias que van desde los 10 a los 20 Km, en cada uno de nuestros viajes diarios (de ida al trabajo y vuelta).

Los datos oficiales acaban aquí. Nos indican la magnitud del problema, pero no nos permiten atisbar posibles soluciones. Para ello, necesitamos complementarlos con información procedente de otras fuentes.

En DedoCar hemos creado un formulario (Gracias, Google) con el que animamos a las propias personas interesadas en mejorar su movilidad, a indicarnos cuál es el motivo de su viaje, por qué medios se desplazan actualmente, y cuanto tiempo pierden cada día, Este pequeño estudio casero no tiene ni el tamaño muestral, ni el rigor científico de las encuestas y los datos oficiales; pero va mucho más «al grano» y nos permite obtener conclusiones interesantes, que apuntan hacia una posible solución para mejorar le eficiencia de nuestros desplazamientos y reducir nuestros actuales problemas.

¿Qué hemos descubierto?

Motivo del viaje 2

Como era previsible, la inmensa mayoría de sus desplazamientos son por motivos de trabajo, seguidos por los estudios.

Cuanto tardas 2

Más de la mitad de las personas que han colaborado, pierden más de una hora al día en sus desplazamientos.

Combinando el medio de transporte, con el tiempo empleado; resulta que más del 60% de los que van en coche tardan menos de 1 hora; mientras que el 80% de los que encadenan varios medios de transporte público tardan más de 1 hora.

Esto explicaría por qué tantas personas utilizan el coche en sus desplazamientos.

Como vas 2

Más de la mitad utilizan los distintos medios de transporte público, pero el medio de transporte más usado es el coche particular, resultado que un 37% de estas personas van solas en su propio coche.

Este dato, confirmado porque el Ayuntamiento de Madrid en su Plan de Movilidad Urbana Sostenible, estima que la ocupación media de los coches está entre 1,1 y 1,2 personas por coche (4 de cada 5 solo llevan al conductor),  es extraordinariamente relevante para la búsqueda de soluciones.

Puesto que la mayoría de los coches son de cinco plazas, estaríamos hablando de que los coches que circulan por Madrid desperdician entre cuatro y ocho millones de asientos libres al día. Para tener una idea de la magnitud de este despilfarro, contaremos las personas transportadas en metro y autobús urbano, y veremos que tan solo suman tres millones y medio.

¿Podríamos aprovechar esta multitud de asientos libres para llevar a otras personas (además del conductor), y mover menos coches?

Creemos que definitivamente sí, por cuatro motivos:

  • Hay corredores bien definidos, que recogen la mayoría de los desplazamientos entre los distintos municipios.

Hay decenas de miles de personas yendo en la misma dirección, y muchos de ellos van uno detrás de otro, cada uno en su propio coche, aunque podrían compartir asientos libres, para no tener que mover tantos coches al día.

Flujos Intermunicipales

  • Por la distribución horaria de los desplazamientos.

La mayoría de los desplazamientos se producen en las horas de entrar y salir del trabajo, que es cuando más problemas tenemos todos para movernos.

Realmente necesitamos aprovechar mejor los medios disponibles, porque en hora punta la demanda supera la capacidad de las vías de circulación y la de los medios de transporte. Es cuando las carreteras se colapsan con los habituales atascos de tráfico. También faltan plazas en los medios de transporte colectivo, y faltan taxis o vehículos de alquiler. Al tratarse de una demanda muy irregular, resultaría anti-económico poner más medios, porque durante el resto del día estarían vacantes o circularían infrautilizados.

La paradoja es que, en los momentos en que más personas tienen necesidad de moverse, es justo cuando más asientos libres de coche estarían disponibles para compartir, y actualmente se están desperdiciando.

  • Por el auge de la economía colaborativa.

Muchas personas están deseando compartir coche para ahorrarse gastos y problemas.

Desde hace años, hay estudios que lo indican, como los del Real Automóvil Club de Cataluña sobre el tráfico en los corredores de acceso a Barcelona (que entrevistaban a pie de calle a los conductores víctimas de atascos de tráfico), o la más reciente encuesta de Rastreator (de Noviembre de 2017) que indica que «seis de cada diez españoles compartiría coche a diario para ahorrar».

  • Porque la tecnología ahora lo permite

En pleno siglo XXI prácticamente todos llevamos un teléfono inteligente, y proliferan las aplicaciones de móvil para los más variados propósitos.

Ya existen plataformas tecnológicas como BlablaCar, que ayudan a compartir coche en desplazamientos interurbanos más o menos esporádicos. Solo necesitamos adaptarlas para que nos ayuden a optimizar nuestros recorridos urbanos habituales para ir al trabajo

Si la solución es tan evidente, ¿por qué no se están compartiendo ya los viajes al trabajo?

Como hemos visto, se dan todas las condiciones para ello, salvo una:

Las personas que podrían compartir sus viajes al trabajo, no se conocen entre sí.

Vemos mucha gente que se mueve a la vez que nosotros, pero no sabemos a donde va cada uno. Muchos queremos compartir nuestros viajes, pero nos falta un medio de coordinación.

Por eso, en DedoCar estamos creando una app que nos pone muy fácil compartir los viajes al trabajo, presentando mutuamente al pasajero y al conductor que llevan (aproximadamente) el mismo camino, guiando al conductor a donde puede recoger y entregar a cada uno de los pasajeros con que llenar sus asientos libres, mientras va de camino al trabajo (o de vuelta a casa), y repartiendo equitativamente entre ellos los gastos del viaje (cuantos más van juntos, más ahorra cada uno de ellos).

En resumen:

En el propio problema (usar demasiados coches infrautilizados para llevar a los que no quieren perder tanto tiempo en ir al trabajo), podría estar la solución (aprovechar los asientos libres para llevar a los que van en la misma dirección, compartiendo sus viajes para mover menos coches).

Solo nos falta un medio de coordinación de viajeros, como una app en los teléfonos móviles de los pasajeros y los conductores, que les indique quienes son compatibles para ir juntos en un solo coche.

Aprovechando mejor los medios disponibles, y dejando de ir cada uno en su propio coche, no solo ahorraremos tiempo y  gastos de viaje, sino que evitaremos problemas de aparcamiento, contaminación y atascos de tráfico, y todos viviremos mejor en la ciudad.

La mejor forma de reducir emisiones, no es cambiarse a un eléctrico, sino compartir coche para ir al trabajo.

Necesitamos movernos por las ciudades, y esto nos causa muchos problemas.
Uno de ellos, es que los desplazamientos producen emisiones contaminantes que perjudican la salud y pueden contribuir al cambio climático.

Todos creemos que habría que encontrar nuevas formas de desplazarnos, que fueran más eficientes y sostenibles.

A la mayoría, lo primero que se les ocurre es cambiar de coche, e invertir para comprar uno nuevo que sea eléctrico. Pero esta pretendida solución, podría no ser tan verde como algunos dicen (según de donde provenga la electricidad, y si tienes en cuenta que fabricar un coche nuevo contamina como recorrer 60.000Km).

Y es muy importante enfocarse en los viajes cotidianos y obligados (como ir al trabajo y volver a casa), porque suponen la mayor parte de los desplazamientos urbanos, y afectan a la mayoría de las personas.

En DedoCar, hace años que nos preocupa este tema.

Todo comenzó en un grupo de compañeros de trabajo, cuando nuestra empresa se mudó a las afueras de Madrid, y personas que siempre habíamos ido a trabajar en Metro (tardando unos 20 minutos), nos dimos cuenta que para llegar al nuevo puesto de trabajo, ahora tardábamos más de una hora en ir y otra en volver.

Para no perder tanto tiempo, la mayoría empezamos a ir en coche.

Y entonces descubrimos muchos otros problemas de movilidad: Dependíamos del coche, gastábamos 3 o 4 veces más, resultaba difícil aparcar en el trabajo, todos los días nos pillaba el atasco de tráfico, y sabíamos que yendo en coche contaminábamos más el aire de la ciudad.

Estando parados en el atasco, nos bastó mirar alrededor para darnos cuenta de por qué ocurría esto:

Estábamos rodeados de coches que solo llevaban al trabajo a una persona.

Los atascos diarios de la ciudad solo se producen en las horas punta, cuando cientos de miles de personas (que entran o salen de trabajar prácticamente a la vez) piensan que no les queda más remedio que ir cada uno en su propio coche, que suele ser de 5 plazas, y desperdician 4 asientos libres en cada viaje.

Comenzamos a investigar y, con solo buscar en Internet, descubrimos varias cifras sorprendentes:

En los coches particulares de una ciudad como Madrid estamos desperdiciando más de 4 millones de asientos libres al día. Hay más asientos desperdiciados en los coches, que viajeros en el transporte público.

Datos de la EMT, Plan de Movilidad Urbana Sostenible del Ayuntamiento de Madrid.

Los vehículos atrapados en un atasco de tráfico contaminan un 80% más de lo que sería normal (para hacer el mismo recorrido con tráfico fluido).

Dr Martin Treiber (Universidad de Dresde)

Todas las encuestas indican que «6 de cada 10 españoles compartirían coche a diario, para ahorrar» 

Real Automóvil Club de Catalunya, comparador Rastreator

Entonces lo vimos claro:

Aprovechar los asientos libres de algunos de estos coches, para llevar a otras personas que van en la misma dirección, significaría mover menos coches (porque los que fueran como pasajeros ya no moverían cada uno el suyo).
Y además, al compartir los gastos del viaje, todos los que fueran juntos se ahorrarían más de la mitad de sus gastos.

Mover menos coches tendrá un efecto directo en la contaminación.

Pero hay que sumar otros dos efectos indirectos:

  • Reducir el número de coches que intentan circular en hora punta, reduciría los atascos de tráfico; Con el apalancamiento que supone reducir ese 80% extra de contaminación (y la ventaja de reducir el tiempo que las personas pierden en el atasco).
  • Como hay un menor número de conductores, y los coches de los pasajeros ya no compiten por las escasas plazas de aparcamiento en el trabajo, se aparca antes y más cerca y se dan menos vueltas con el coche buscando un sitio para aparcar. Esto también reduce la contaminación.

Sumando estos efectos, estimamos que ayudar a la gente a compartir voluntariamente sus coches para ir al trabajo, puede reducir las emisiones de CO2 de una gran ciudad en hasta un millón de toneladas al año.

Al compartir coche para ir a trabajar, se emite un millón de toneladas de CO2 menos por ciudad y año.

Si esto se hiciera en las principales ciudades del mundo, donde se concentra la mayoría de la población del planeta ¿Alguien se atreve a calcular el efecto sobre el cambio climático?

¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros, todos los días?

Desde que nos dimos cuenta de estas ventajas, algunos compañeros de trabajo comenzamos a compartir nuestros viajes en coche.
Como nos conocíamos desde hacía años y sabíamos dónde vive cada uno, era fácil establecer una parada a lo largo de la ruta del conductor que vive más lejos, donde podía recoger al pasar a otro compañero (que se había acercado andando desde su casa hasta allí, para que el conductor no se tuviera que desviar, ni callejear).

Luego pensamos cómo podíamos ayudar a mucha más gente, para que pudieran hacer lo mismo, incluso si aún no se conocían, y no eran vecinos ni compañeros de trabajo.

Caímos en la cuenta de que mucha más gente de la que pensábamos resulta compatible para compartir el viaje:

Para que alguien te pueda llevar en su coche, en realidad basta con que pase cerca de tu casa y cerca de tu trabajo, tu estés dispuesto a caminar un poco, y él esté dispuesto a hacer dos paradas a lo largo de su ruta.
No hace falta ser vecinos y compañeros de trabajo a la vez.

Muchas personas estamos deseando compartir los viajes en coche, para ahorrar; Pero aún no podemos hacerlo, porque no conocemos a los otros que van en la misma dirección (aunque en hora punta siempre haya varios).

Entonces descubrimos que la mejor forma de presentar a los viajeros que son compatibles, ayudarles a ir juntos, y repartir entre ellos los gastos del viaje, era con una aplicación móvil de una plataforma de carpooling, que preste estos servicios.

Por eso, fundamos DedoCar.org. Ya tenemos casi terminada una nueva app, que podrás utilizar en tu móvil para compartir coche al trabajo como pasajero, o como conductor:

  • Si vas de pasajero, en cuanto tocas un botón («listo para recoger»), la app te dice por dónde vienen hoy tus conductores conocidos (los que ya te han llevado otras veces), y te avisa cuando falta un minuto para que pase el primer coche compatible.
  • Si vas de conductor, el botón se llama «salgo ya», y por el camino la app te va diciendo donde puedes recoger y dejar a los pasajeros que quieren compartir contigo los gastos del viaje.

Las personas elegimos el medio de transporte con el que perdemos menos tiempo y dinero.

Esta nueva app de carpooling de 2ª generación, te ayuda a ir con la rapidez y comodidad del coche, a un coste similar al transporte público y con la misma eficiencia y sostenibilidad.

Apúntate a compartir coche al trabajo con DedoCar, dinos por donde te mueves, y te avisaremos de cuando se pone en marcha en tu ciudad.

Sofia nos sugiere empezar por «buscar» a gente con la que compartir vehículo, y luego ya ir hacia la idea de auto-stop.

Cuando Sofía se ha apuntado a compartir coche al trabajo en el formulario de interés en la app DedoCar, nos hace la siguiente sugerencia:

«También incluiría la opción planificada de quedar en un punto con un conductor, porque la idea que planteáis de pedir en el momento solo funcionará si hay un volumen muy alto de gente con la app. Sino no te la puedes «jugar» a que no haya conductor. He buscado la app y no la encuentro, para empezar a dar a conocer la app creo que lo mejor es que sirva para «buscar» a gente con la que compartir vehículo y luego ya ir hacia la idea de auto-stop.»

Sofía
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Y esta ha sido nuestra respuesta:

Hola Sofía.

Muchas gracias por el interés y por dejarnos tu sugerencia cuando te apuntaste a compartir coche como pasajera.

Entendemos el problema que tienes al perder tanto tiempo en ir a trabajar, porque (aunque nosotros ahora ya estamos pre-jubilados) cuando comenzamos con el proyecto, también teníamos que ir cada mañana a Las Tablas.

Es normal que un pasajero quisiera tener asegurado al menos un coche que le pueda llevar.
A esto le llamamos el «miedo del primer día», cuando todavía nadie conoce a nadie y (aunque vayas a un sitio tan concurrido como las tablas) aún no tienes creada tu lista de conductores conocidos, y puedes temer que no aparezca ninguno compatible.
Pero fíjate en lo cerca que está la Nacional I y la cantidad de coches que te podrían dejar al pasar por La Moraleja (desde donde podrás llegar al trabajo andando en pocos minutos).

Efectivamente, el modelo de autostop sin reserva requiere que haya bastante gente usando la app. Todavía no la hemos puesto para descargar, porque nos falta hacer algunos retoques, y porque entre tanto damos tiempo a que se apunte más gente (aunque ya os habéis apuntado 1.862 personas en total, entre pasajeros y conductores, y la mayoría sois de Madrid).

Lamentamos no poder seguir tu consejo de dar a conocer la app comenzando por buscar a gente con la que compartir vehículo; porque eso nos obligaría a hacer una app totalmente diferente.
Nosotros nos hemos liado la manta a la cabeza, y hemos ido directamente a crear la 2ª generación de las apps de carpooling (con un funcionamiento totalmente dinámico y en modo auto-stop).

Entretanto, quizá te pueda interesar probar con HoopCarpool, que lo hacen de este otro modo que sugieres (con reserva previa y para todos los días).
Hoop incluso está llegando a acuerdos con algunos ayuntamientos de la periferia de Madrid, para que fomenten el carpooling, subvencionando los gastos a quienes compartan viajes con origen o destino en sus municipios. 

Te deseamos mucha suerte, y esperamos contar contigo como pasajera cuando lancemos el servicio DedoCar en Madrid. 
Verás que gozada será pulsar en la app el botón «listo para recoger» y que te diga por donde vienen hoy tus dos conductores conocidos más cercanos. Para que te recoja el primero que pase, sin depender del compromiso con un solo conductor, ni el agobio de tener que acudir puntual a la cita todos los días.
Y que los gastos del viaje se repartan automáticamente entre todos los que hayáis ido juntos (porque el conductor pueda recoger más pasajeros por el camino, y cuantos más seáis, mayor ahorro).

Te avisaremos cuando te puedas descargar la app.

Un saludo.
Martin
Equipo DedoCar

Cómo compartir coche para ir a trabajar con una app de CarPooling de 2ª generación.

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Todos sabemos cómo se comparten los viajes en BlablaCar:
Tienes que publicar con varios días de antelación el viaje que vas a hacer en tu coche, para que la plataforma te busque pasajeros que quieran ir ese día al mismo sitio, y tienes que fijar un precio por asiento (antes de saber cuantos pasajeros llevarás finalmente).
O tienes que mirar los viajes que han publicado los conductores de tu ciudad que van al mismo sitio que tú, comparar los precios que te quiere cobrar cada uno por un asiento libre; y contactar con ellos para ver si tus horarios y lugares de recogida y entrega cuadran con los de alguno de ellos.

Así funciona el carpooling de 1ª generación.
Y está genial para ir a Valencia el fin de semana de Fallas.
Pero no resulta práctico para ir a trabajar todos los días.

La 2ª generación de carpooling (aunque también sirve para eso) se ha diseñado específicamente para aprovechar millones de asientos libres que se están desperdiciando cada día, en los coches de cientos de miles de personas que van al trabajo en la hora punta de la ciudad, y que estos se puedan librar de problemas y ahorrarse más de la mitad de los gastos.
Gracias a una aplicación en el móvil, compartir coche en esos viajes cotidianos es inmediato, y resulta tan fácil como pulsar un botón.

¿Qué tiene que hacer el conductor?

Cuando entra en su coche, el conductor coloca el móvil en un soporte y abre la app DedoCar.
Automáticamente le sale seleccionado el viaje que hace todos los días a esa hora, toca el botón «salgo ya» y comienza su viaje.

A lo largo del camino, la app le va avisando cada vez que pasa por el lugar de recogida de un pasajero compatible (que va en su misma dirección, y está utilizando la misma app que él).
Normalmente será alguien a quien conoce, porque ya le ha llevado otras veces.
Pero la app también puede presentarle a un compañero de viaje nuevo (mostrándole su foto y su nombre, y diciéndole cuántos viajes lleva compartidos y qué reputación se ha ganado como buen pasajero con las valoraciones de otros conductores que le han llevado antes).

Si el conductor ve que efectivamente va a pasar cerca del lugar de destino del pasajero y le apetece llevarle, le basta decir en voz alta «Aceptar» (para no tener que tocar ese botón en el móvil mientras conduce). Cuando ambos están de acuerdo en ir juntos, la app se lo comunica y el conductor para un momento y recoge al pasajero.

Luego, la app va indicando al conductor cuándo entra en la zona de entrega de alguno de los pasajeros que lleva. No hace falta que se desvíe de su ruta para dejarlo exactamente en la puerta del trabajo, porque el pasajero está dispuesto a caminar un poco desde un lugar de entrega que sea conveniente para ambos.

Al final del viaje, la app muestra al conductor los ahorros que ha conseguido compartiendo su recorrido al trabajo: El dinero que ha recuperado (la parte de los gastos del viaje que ha correspondido a los pasajeros que ha llevado), y el nuevo saldo que tiene su monedero virtual.
Y también verá un resumen de los ahorros que lleva acumulados con los viajes que ha compartido: Los coches que han dejado de mover los pasajeros que ha llevado, los litros de combustible que han ahorrado, y los kilos de CO2 que han dejado de contaminar.

¿Qué tiene que hacer el pasajero?

El que no tiene coche (o prefiere ir de pasajero, para no tener que mover todos los días su propio coche, o para librarse de problemas de aparcamiento en el trabajo…), sale a la calle principal de su barrio con el móvil y abre la app DedoCar.

Automáticamente le sale seleccionado el viaje que hace todos los días a esa hora y toca el botón «listo para recoger».
Entonces, la app le dice por donde vienen hoy sus conductores conocidos (los que ya le han llevado otras veces), y luego le avisa un minuto antes de que el primero de ellos pase por su lugar de recogida, proponiéndoles que vayan juntos.
Pero la app también puede proponerle ir inmediatamente con un conductor nuevo que pase antes: Le muestra su nombre, una foto del conductor con su coche, cuántos viajes lleva compartidos y qué reputación de buen conductor se ha ganado (con las valoraciones de los pasajeros que ha llevado antes).
El pasajero toca el botón «Aceptar» y si el conductor también está de acuerdo, la app se lo comunica a ambos y el conductor recoge al pasajero al pasar.

Más adelante, cuando el conductor pasa por el destino del pasajero (o lo bastante cerca, según lo que el pasajero ha indicado que está dispuesto a caminar), la app les avisa y (si es la primera vez que van juntos) eligen el punto exacto de entrega más conveniente para ambos: El más cercano al trabajo del pasajero donde el conductor pueda hacer una parada sin desviarse apenas de su ruta.

Tras la entrega, la app muestra al pasajero el resultado del viaje compartido:
Cuánto ha sido su parte de los gastos de viaje (que es transferida automáticamente a la cuenta monedero del conductor), y el nuevo saldo restante en su propio monedero.
También podrá ver el resumen de los ahorros que lleva acumulados con sus viajes compartidos: Los coches que ha dejado de mover, los litros de combustible que ha ahorrado, y los kilos de CO2 que ha dejado de contaminar

Más información en DedoCar.org

Nuestra visión sobre la movilidad urbana.

Los fundadores de grandes empresas tecnológicas presentan su visión del negocio como algo inevitable, cuando conectan las tendencias actuales de la tecnología, la economía y la sociedad con las necesidades futuras de sus clientes:

Steve Jobs, de Apple, ya predijo en 1996 el auge de las compras por Internet en base a las ventas por catálogo, al surgimiento de los ordenadores personales, y la conectividad de la red.

Jeff Bezos, de Amazon, preveía que la gente siempre querrá comprar más cosas, a menor precio, y recibirlas en menos tiempo.

Nuestra visión, en DedoCar, es que muy pronto compartir coche al trabajo será tan fácil como pulsar el botón “salgo ya” en una app en tu móvil.

Las tendencias son que durante la última década hemos visto:

  • crecer la preocupación por la sostenibilidad,
  • a la gente utilizar multitud de aplicaciones para móvil que les ayudan a realizar las tareas más variadas,
  • el éxito de plataformas digitales como AirB&B o Blablacar para compartir bienes infrautilizados, (como habitaciones vacantes en las casas, o asientos libres en los viajes en coche),
  • sabemos que las ciudades no paran de crecer,
  • y que “6 de cada 10 españoles compartirían coche a diario, para ahorrar” (si tuvieran una forma de saber quién más va en su misma dirección).

Estas tendencias están destinadas a acelerarse, ahora que:

  • que se nos impone la agenda 20-30,
  • que el coste de la energía se encarece,
  • que proliferan en las ciudades la búsqueda de medios alternativos de transporte (como bicis o patinetes eléctricos, o taxis o coches de alquiler que se reservan con una app),
  • que cada vez un porcentaje más alto de la gente viviremos en grandes ciudades, con crecientes distancias de casa al trabajo que impiden ir andando o en bici, e implican mayor pérdida de tiempo en los medios de transporte público o fuerzan a cada vez mas gente a ir en coche,
  • y que ya se ha conseguido crear en las plataformas digitales esa confianza entre iguales que se necesita para compartir bienes y servicios.

Imagínate que pudieras ahorrarte más de la mitad de los gastos en tus desplazamientos cotidianos, yendo a precio de bus mientras sigues disfrutando la rapidez y comodidad del coche, con solo compartir los asientos libres con otros compañeros que van en tu misma dirección.

De hecho, podremos ofrecer nuestro servicio de coordinación de viajeros para compartir viajes urbanos en coche (sobre todo para ir y volver del trabajo) tan pronto como pongamos en marcha nuestro prototipo en unos servidores en la nube, pongamos la app DedoCar para descargar de las tiendas de aplicaciones y demos a conocer las ventajas de utilizar el servicio DedoCar entre las personas que necesitan desplazarse a diario por las grandes ciudades.

Una vez logrado esto, el rango potenciales clientes de nuestro servicio se abre repentinamente a cientos de miles de personas que tienen el trabajo a 10, 20 o más kilómetros de casa, en cada una de las grandes ciudades del mundo.

Eventualmente, podremos aliviar los atascos de tráfico de las horas punta, los problemas de aparcamiento en el trabajo y reducir la contaminación en hasta un millón de toneladas de CO2 por ciudad y año. Y esa es una visión por la que creemos que vale la pena luchar.

Nueva Ley de Movilidad Sostenible: ¿Planes de Transporte al centro de Trabajo, o Zonas de Bajas Emisiones?

Hoy ha salido la nueva Ley de Movilidad Sostenible

Según un artículo de El País «introduce la obligación de que las empresas de 500 trabajadores (o 250 por turno) dispongan de planes de movilidad sostenible al trabajo, que se consideran una herramienta imprescindible para avanzar en la potenciación de este tipo de movilidad en el ámbito laboral. No se exige a las empresas un contenido mínimo de los planes ni que estos deban incluir necesariamente ningún tipo de medidas obligatorias, y las opciones son amplias: impulso de la movilidad activa (a pie o en bicicleta), transporte colectivo, movilidad eléctrica, movilidad compartida o colaborativa, flexibilización de la hora punta, teletrabajo…»

El artículo habla de potenciar las formas y herramientas de movilidad más sostenible. Pero luego el titular de la noticia es “cobrar a los vehículos por entrar en el centro”, y la foto de portada es una Zona de Bajas Emisiones (dos medidas que limitan la movilidad).
No queda claro cuál es el espíritu de la ley: ¿En España optamos por la zanahoria, o por el palo?

Vamos a ver, señores legisladores:
La mayoría de los viajes son al trabajo, pero las empresas de más de 500 trabajadores raras veces están en el centro de las ciudades. Y sus empleados solo suelen tener dos alternativas:
.- Ir en coche,
.- o perder una hora yendo en transporte público (y otra en volver a casa), todos los días.

Con lo cual, a diario cientos de miles de trabajadores se ven obligados a ir cada uno en su propio coche, gastando mucho (porque desperdician 4 asientos libres en cada viaje), perdiendo tiempo en los atascos de tráfico de las horas punta, y teniendo problemas para aparcar en el trabajo.

¿Cuál es el mejor Plan de Transporte al centro de Trabajo?
Ayudar a los trabajadores a aprovechar esos asientos libres y compartir coche al trabajo. Una app de carpooling en sus móviles presenta a los trabajadores que van en la misma dirección, y les ayuda para que varios puedan ir juntos moviendo un solo coche.
Ya no hace falta ser vecinos además de compañeros, porque la app ayuda al conductor a ir recogiendo y dejando pasajeros por el camino.

Así, necesitan mover #menoscoches, se ahorran más de la mitad (al compartir gastos), y el resto de sus problemas de movilidad se alivian.
¡Cuantos más van juntos, más ahorran y es mejor para todos!

La empresa patrocina el servicio de carpooling (o da otras ventajas a los empleados que comparten coche, como aparcamiento preferente, etc…), y recibe informes mensuales sobre los beneficios de sostenibilidad conseguidos con el plan.

¿Te interesa incluir el carpooling en el plan de tu empresa?
Escríbenos a Contacto.DedoCar@gmail.com
Nuestra app de carpooling de 2ª generación, pone muy fácil a tus empleados compartir sus viajes al trabajo.
Les bastará pulsar un botón («salgo ya»)

El transporte público está al borde de la quiebra

https://www.xataka.com/movilidad/transporte-publico-londres-al-borde-quiebra-espana-busca-no-seguir-camino?utm_source=NEWSLETTER&utm_medium=DAILYNEWSLETTER&utm_content=POST2&utm_campaign=21_Feb_2022+Xataka&utm_term=CLICK+ON+TITLE

El principal problema del transporte público (o transporte colectivo) es que la demanda de plazas es muy irregular a lo largo del día:
Para dar un servicio decente, afrontando los grandes picos de demanda en las horas punta, los medios públicos deben dimensionarse con un gran número de plazas (autobuses de 15 toneladas, convoyes de trenes con muchos vagones, …). Y luego, durante el resto del día, se ha de mantener cierta regularidad, con lo que la mayoría de esas plazas van vacías.

Así, solo con lo que se recauda con los billetes, no hay forma de que salgan las cuentas y el transporte público sobrevive a base de subvenciones.

Sin embargo, en el transporte privado ocurre justo lo contrario:
En las horas punta (cuando la mayoría de la gente entra y sale de trabajar) sobran muchísimos asientos libres en los coches particulares (porque hay muchos coches de 5 plazas que solo llevan al conductor, y desperdician 4 asientos vacíos en cada viaje).

Si lográramos aprovechar algunos de esos asientos libres, para llevar a otras personas que van en la misma dirección (a cambio de compartir los costes del viaje entre el conductor y uno o varios pasajeros) conseguiríamos muchos efectos beneficiosos:

·       Se aplanaría la demanda de plazas del transporte público en hora punta, pudiendo dimensionar mejor los medios (buses más pequeños y adaptados a una curva más estable a lo largo del día), reduciendo la inversión y los gastos de operación.

·       Se llevaría a la misma gente (o más), en #menoscoches, reduciendo los perniciosos atascos de tráfico de las horas punta (en los que tú pierdes mucho tiempo, y los vehículos atrapados en ellos contaminan hasta un 80% más de lo normal), y evitando problemas de aparcamiento en el trabajo.

·       Los que comparten coche, se ahorrarían más de la mitad de los gastos que tenían cuando cada uno iba en el suyo.

Puesto que todas las encuestas dicen que «6 de cada 10 españoles compartirían coche a diario, para ahorrar» ¿Cómo podemos presentar a las personas que pueden ir juntas y ayudarlas a compartir viaje en el mismo coche, para ahorrarse gastos y problemas?

Con una app de carpooling de 2ª generación, como DedoCar.org

Kike propone que el conductor más cercano acepte recoger al pasajero

Kike es nuestro amigo de DedoCar número 1.608.
Cuando se apuntó a llevar a otras personas en los asientos libres de su coche, hizo esta sugerencia:
«Q cuando le des al botón salte a los usuarios q hay un pasajero a recoger y q lo acepte el d mayor proximidad»

Photo by Dids on Pexels.com

Y esta fue nuestra respuesta:

Muchas gracias por apuntarte a DedoCar y por tu sugerencia de que el conductor más cercano acepte recoger al pasajero.

Así es como funciona radio-teléfono taxi:
Anuncian por radio a todos los taxistas de su flota que hay un nuevo pasajero; y estos (que conocen bien la ciudad) saben si están cerca del lugar de recogida, y el primero que responde se lo queda (a menos que otro diga que está más cerca), y va a buscar al pasajero para recogerlo y llevarlo a donde quiera ir.

En DedoCar las recogidas funcionan de forma diferente (son más fáciles):
Como cada conductor está yendo hacia su lugar de trabajo, normalmente no estará dispuesto a desviarse de su ruta para recoger pasajeros.
Por eso, la app se encarga de avisar al conductor cuando falta un minuto para que pase por donde hay un pasajero que va en su misma dirección. La app no es como el radio-taxi, y solo propone ir juntos a un pasajero y un conductor; los dos más cercanos que son compatibles para ir juntos.

Si el conductor acepta la propuesta, basta con que diga «aceptar» en voz alta (para no tocar el móvil mientras conduce). En seguida pasa por donde está el pasajero, para un momento y lo recoge.

Lo normal es que ellos ya se conozcan, porque han ido juntos otras veces.
Pero si se tratara de un pasajero nuevo, lo reconocería por su foto, que verá en la pantalla de la app.

Solo cuando se trate de alguien nuevo, antes de aceptar llevarlo el conductor debe asegurarse de que de camino al trabajo va a pasar cerca del lugar de destino del pasajero.
Normalmente el pasajero está dispuesto a caminar un poco desde un lugar donde el conductor pueda dejarle al pasar, sin desviarse mucho.
Y además, el pasajero ha dejado una pista sobre dicho lugar de entrega, indicando como referencia un sitio bien conocido que está cerca de donde va, para que el conductor sepa inmediatamente si pasa por allí, o no.

No sé si esta explicación encaja con lo que nos sugerías.
¿Qué te parece?
¿Te ves usando la app para aprovechar tus asientos libres mientras vas y vuelves del trabajo, y ahorrándote más de la mitad de los gastos?

Sonia quiere saber si habrá un coche para llevarla, o tendrá que salir más temprano para ir en transporte público.


Cuando se apuntó Sonia (la amiga de DedoCar nº 1.603), nos hizo esta sugerencia:

«Planificacion de hora de salida con antelacion para saber si hay algun conductor disponible o vas a tener que salir mas temprano para usar transporte publico»

Y esto es lo que le hemos respondido:

Muchas gracias por apuntarte a compartir viaje con nosotros, y por tu sugerencia de planificar la hora de salida.

Está claro que si te lleva alguien en su coche, vas a tardar menos que ahora, cuando tienes que encadenar varios medios de transporte público. Y entendemos tu preocupación por saber con antelación si habrá un conductor disponible o no.

Pero en DedoCar no hay reservas. No es Uber, ni tampoco funciona como Blablacar (donde los viajes compartidos se suelen organizar varios días antes, y unas personas se comprometen previamente a acudir a una cita, para salir todos juntos).

En DedoCar se van recogiendo los pasajeros por el camino y, debido al tráfico urbano, es difícil saber dónde estará cada coche en cierto momento. Los conductores que van de camino al trabajo, no querrán tener que esperar si un pasajero se retrasa (o si ellos se han adelantado); Sobre todo si tener el coche parado puede estorbar al tráfico.
Por eso (y porque en las horas punta somos tantos yendo al trabajo a la vez), creemos que es preferible que a cada pasajero lo lleve el primer conductor compatible que pase.
Y quién será el primero en llegar al punto de recogida, solo se sabe en el momento.


La forma en que el pasajero utiliza la app es la siguiente:

Es normal que el primer día haya algunos nervios, porque todavía no conoces a los demás que van todos los días en tu misma dirección.
Pero, cuando sales a una calle de tu barrio por donde pasan muchos coches, seguro que hay varios conductores que van en tu misma dirección, y cualquiera de ellos te puede dejar cuando pase cerca de donde tú trabajas (sobre todo si indicas en la app que estás dispuesta a caminar cierto tramo, para que el conductor no se tenga que desviar mucho de su ruta).
La app DedoCar va aprendiendo sobre la marcha quiénes son compatibles. Y cada vez que vas con un conductor nuevo, lo añade a tu lista de conductores conocidos.

Al segundo día, la app ya te podrá decir por donde viene hoy el conductor que te llevó el día anterior.
Pero si llega antes uno nuevo, un minuto antes de que pase por tu lugar de recogida la app te propondrá que vayas con él. Así para el día siguiente ya tendrás dos conocidos; Y luego, cada vez que pidas un viaje, la app comprobará que hoy también vienen de camino y te podrá decir en qué orden van a pasar.
 Podrás incluso elegir, dejando pasar al primero si prefieres ir con el segundo.

Lo que sugerimos en DedoCar a una pasajera como tú (que antes iba en transporte público), es que estés dispuesta a caminar un poco, que escojas un buen punto de recogida (uno muy transitado), y que el primer día vayas allí a tu hora habitual de salida, con el viaje ya preparado para que al abrir la app solo tengas que pulsar el botón «listo para recoger».

En cuanto te lleve un conductor en uno de sus asientos libres y llegues al trabajo, verás cuánto tiempo te has ahorrado (seguro que te da para desayunar en el bar de la esquina). 
Al día siguiente, podrás salir de casa un poco más tarde, y comprobar que también hay conductores que pasan a esa hora.

Así, poco a poco, ganarás confianza sobre cuántos conductores distintos te pueden llevar, e irás afinando tu hora de salida, para llegar a tiempo al trabajo.

No sé si esta explicación sirve para lo que nos sugerías.
¿Qué te parece?
¿Te ves usando la app para descubrir quien te puede llevar?

¿Carriles Bus-VAO o «Carpooling»?

Un carril Bus-VAO por el que circulan autobuses

Poner más carriles Bus-VAO parece una medida directa para fomentar que se reduzca el tráfico y se utilicen los vehículos con alta ocupación (VAO). Ya sean autobuses de transporte público, o coches particulares que aprovechen bien sus viajes, llevando menos asientos libres desperdiciados.

En buena lógica, cualquier medida que fomente llevar a la misma gente en #menoscoches debería reducir la contaminación y los problemas de movilidad en las ciudades.

Sin embargo, no basta con una medida simple, como los carriles Bus.
Nos falta otra cosa: Lo principal.
Incluso me atrevería decir que esta otra cosa es tan importante y eficaz, que si la tuviéramos, no harían falta los carriles Bus.

¿Qué es?
Fomentar el «carpooling»

Dar a la gente una forma de saber quién más está yendo en su misma dirección.
Ponerles muy fácil que puedan compartir coche al trabajo, para ahorrarse tiempo y gastos en sus desplazamientos cotidianos.

Todas las encuestas indican que “6 de cada 10 españoles compartirían coche a diario, para ahorrar”. Lo único que les falta es una herramienta como una aplicación de carpooling en el móvil.

A menudo las autoridades pretenden que dejemos de ir en coche y nos cambiemos al autobús (o peor aún, a la bicicleta). Pero la mayoría nos resistimos, porque esto nos supondría un grave inconveniente: Perderíamos mucho más tiempo en ir y volver del trabajo.

La solución es otra:
¿Y si alguien que va al trabajo en tu misma dirección, pudiera llevarte aprovechando los asientos libres de su coche?

No solo no perderías más tiempo, sino que te ahorrarías la mitad de los gastos, al dividir con el conductor el coste del viaje. O ahorrarías incluso más, si el viaje lo comparten varias personas, hasta completar los asientos libres del coche.
Muchos nos libraríamos de la esclavitud de tener que mover cada uno su propio coche todos los días.

Si ambas soluciones van en el mismo sentido ¿Por qué el Carpooling es mejor que los carriles Bus-VAO?
Porque los carriles exclusivos tienen un lado oscuro: Son un juego de suma cero. Reservar un carril para algunos, significa quitárselo al resto de viajeros.

En las fotos se ve que los carriles bus están poco aprovechados. Entre autobús y autobús hay mucha carretera desperdiciada, que no pueden utilizar el resto de vehículos. Como normalmente no se construye un carril nuevo, sino que se quita un carril a la mayoría; esta medida suele suponer entorpecer el tráfico, lo que significa aumentar la contaminación (lo contrario de lo que se pretendía lograr con ella).

Sin embargo, con el carpooling todos ganan:

Los que pasan de ir como conductores a ir como pasajeros en el coche de otro, siguen disfrutando la rapidez y comodidad del coche, pero ya no tienen que mover cada uno su propio coche todos los días, y se ahorran gastos y problemas. En general, circulan menos coches y se reduce la contaminación.

Incluso sería bueno que algunas personas pasaran de ir en autobús a compartir sus viajes al trabajo en coche.
No solo tendría ventajas para ellos, que ahorrarían tiempo y disfrutarían del servicio puerta a puerta del coche, al mismo precio de ir en bus; Sino que también sería bueno para el transporte público. ¿Por qué?:

En las horas punta, se producen unos picos con tal demanda de plazas, que el transporte colectivo se suele colapsar, provocando incomodidad y retrasos a los viajeros.
Los responsables de organizar el transporte público se ven obligados a dimensionar la flota para esos picos de demanda de la hora punta, pero luego no salen las cuentas, porque los autobuses van infrautilizados el resto del día, con muchas plazas vacantes.
El típico autobús urbano es de 15 toneladas (pesa como 10 coches, y contamina como 9), pero durante buena parte del día, fuera de las horas punta, la gente que lleva cabría en un coche.
Esto no ayuda a reducir la contaminación, sino todo lo contrario.

Si el carpooling al trabajo quitara algunos viajeros al transporte colectivo durante la hora punta, se reducirían esos picos de demanda, que pasaría a tener una curva más plana y estable a lo largo del día. Entonces, los autobuses podrían ser más pequeños, y prestarían mejor su importante servicio público, manteniendo la frecuencia de paso. El servicio de autobús sería más rentable y necesitaría menos subvenciones, porque su oferta de plazas se adaptaría mejor a esa nueva demanda .

Aunque estemos analizando las características de uno frente a otro, en realidad el carpooling no supone competencia al autobús (sino colaboración), porque está especialmente indicado para los viajes al trabajo, que se producen concentrados en la hora punta.
Justo en esos momentos es cuando funciona lo de compartir viaje en coche, porque somos tantos los que tenemos que entrar o salir del trabajo a la vez, que resulta muy fácil encontrar miles de grupos de varias personas que van en la misma dirección.

Aumentar la ocupación de los vehículos en esos momentos, es especialmente importante, porque en hora punta es cuando se producen las nefastas congestiones de tráfico, que incrementan en un 80% las emisiones contaminantes del transporte (además de hacernos perder mucho tiempo en atascos).

Otro efecto positivo de compartir los viajes en coche, es que se necesitan menos plazas de aparcamiento en el trabajo, y esto también evita muchos problemas. Un menor número de conductores encuentra aparcamiento más fácil y más cerca que antes. E incluso dejan de contaminar dando vueltas en busca de un sitio donde aparcar.

Si al mero hecho de mover menos coches para ir al trabajo con el carpooling, le sumamos estos dos efectos positivos (menos atascos y menos vueltas buscando aparcamiento), el ahorro de energía y la reducción de emisiones contaminantes que se consigue puede llegar hasta un millón de toneladas de CO2 por ciudad y año.

En resumen:
¿Por qué es mejor fomentar el carpooling al trabajo, que reservar carriles para Bus-VAO?
Porque, en vez de competir por unos recursos escasos (los carriles, o las plazas del transporte público); Ayudar a compartir los viajes en coche supone aprovechar unos recursos muy abundantes, que hasta ahora se desperdiciaban (en un día laborable, los coches de Madrid llevan más de 4 millones de asientos libres).
Es la forma más eficaz de reducir el número de vehículos en circulación, de reducir los problemas de aparcamiento, y de fluidificar el tráfico en hora punta; Aliviando en mayor medida los problemas de movilidad en las grandes ciudades.

Por eso, en dedocar.org no estamos a favor de segregar carriles de uso exclusivo.
Diseñamos una app que te ayuda a compartir coche al trabajo.

Cómo resolver los principales problemas de movilidad en las ciudades, aplicando la Ley de Paretto.

La Ley de Paretto (sobre la eficiencia de las soluciones) dice que hay un 20% de acciones que resolverán el 80% de los problemas, mientras que el otro 80% de propuestas solo resolverán el 20% de problemas.
Sabiendo esto, podremos centrarnos en lo importante.

Photo by Wendy Wei on Pexels.com

El 80% de los viajes por la ciudad son desplazamientos cotidianos al trabajo (o a estudiar) y de vuelta a casa.

Son muchos millones de desplazamientos, porque se trata de los viajes que tiene que hacer la mayoría de la gente, y además son viajes que se repiten dos veces al día, todos los días laborables del año.

¿Cómo son estos viajes, y qué propuestas NO SON ADECUADAS para ellos?

  • Distancia.
    El Atlas de movilidad al trabajo de la Comunidad de Madrid nos enseña que poca gente vive en el mismo municipio donde trabaja. Hay más de 600.000 personas que tienen el trabajo a 10, 20 o más Km. de casa.
    Estas personas nunca podrán hacer sus viajes andando, ni tampoco en bicicleta.

  • Tiempo de desplazamiento.
    Algunos tienen buena combinación de transporte público, pero muchos otros perderían una hora al día en ir, y otra en volver.

  • Al estar sujetos a horarios de entrada y salida, estos viajes se producen en las peores circunstancias: concentrados en las horas punta.
    Se produce tal pico en la demanda de plazas, que los medios de transporte público se saturan.
    Estos medios se han de sobredimensionar para prestar servicio en hora punta, y luego van infrautilizados el resto del día. Este desequilibrio entre una oferta de plazas plana y los picos de la curva de demanda, resta tanta eficiencia a estos medios, que solo son viables económicamente a base de subvencionar el precio del billete.

  • Las flotas de vehículos de “ridehailing” o “carsharing”, sólo sirven para viajes puntuales y esporádicos; pero no son adecuadas para la hora punta. Porque nunca habrá suficientes taxis, ni coches de alquiler, para llevar a todos al trabajo (o estarían ociosos el resto del día, perdiendo dinero).
    Además, los trabajadores no se pueden permitir el coste de tomar dos taxis al día, ni de alquilar coche a diario. Para esos viajes cotidianos, que se repiten tan a menudo, les sale más económico ir en su coche particular.

  • Sin embargo, si cientos de miles de personas vamos a trabajar cada uno en su propio coche, movemos demasiados coches, tenemos dificultades para aparcar en el trabajo, y producimos los atascos de tráfico de la hora punta, en los que tardamos tres o cuatro veces más y los vehículos atrapados consumen y contaminan un 80% extra.

¿Qué solución ES MÁS ADECUADA para esa mayoría de viajes?

Compartir los viajes en coche al trabajo (“carpooling”).

Se calcula que hay más asientos libres en los coches particulares, que viajeros en el transporte público.
Por ejemplo, la EMT y el Metro de Madrid suman tres millones y medio de viajeros al día, mientras que los coches desperdician más de cuatro millones de asientos libres.

La mayoría de estos asientos libres están en los coches de quienes van solos al trabajo, por lo que estarían disponibles en la hora punta, justo en el momento en que más plazas de transporte se necesitan.

Todas las encuestas indican que “Seis de cada diez Españoles compartirían coche a diario, para ahorrar”, en vez de seguir tirando el dinero al ir cada uno en el suyo.

Compartiendo los gastos del viaje al trabajo, se puede ahorrar desde el 50% (en cuanto se lleve un pasajero), o alrededor del 75% cada uno, si en la práctica son varios los que van juntos.

Como cada vehículo que se comparte puede quitar de la circulación varios coches, para reducir los atascos de tráfico bastará compartir un 15% de ellos.

Combinando los efectos de mover menos coches, dar menos vueltas buscando aparcamiento, y evitar el 80% extra de contaminación de los atascos, se estima que una ciudad como Madrid puede reducir las emisiones de CO2 en hasta un millón de Toneladas al año.

¿Cómo ayudar a la gente que quiere ahorrar y evitarse problemas al ir a trabajar?

En DedoCar también nos gustan las bicis y los patinetes. Pero le hacemos caso a Paretto y hemos creado una nueva app de móvil, con la que es muy fácil compartir los viajes en coche de la hora punta:
Pulsas un botón y, mientras vas de camino al trabajo, la app te va diciendo a quienes puedes llevar en los asientos libres de tu coche.
O mejor aún, te ayuda a ir de pasajero en el coche de otro (ahorrando lo mismo, porque divide los gastos equitativamente).
Para mover menos coches y ahorrar, ya no hace falta ser vecinos ni compañeros de trabajo. Con la app DedoCar, basta ir en la misma dirección, o tener en común una parte del trayecto.

Más información en https://www.DedoCar.org.

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