El 2020 ya está aquí ¿Y ahora qué?

El año de los objetivos (el 2020) ha llegado, y aún no hemos dado con la solución al cambio climático, ni a los problemas de contaminación y movilidad en las ciudades.

No lo han logrado ni los políticos, ni los activistas, ni los expertos.

Es el momento de recurrir a los técnicos.

2020 Calendario

 

Reconozcamos que fue fallo nuestro, ponernos en manos de los políticos, para que solucionaran los problemas de la sociedad.

  • Los políticos saben reunirse, y marcar fechas y objetivos (muchas veces arbitrarios, como Kyoto, París, etc.)… Pero en realidad no saben qué hacer para lograrlos.
  • Los activistas que presionan a los políticos (como la niña Greta), no ayudaron a encontrar soluciones.
    Tan solo culparon a otros de los problemas, y crearon movimientos de protesta, revuelo y alarma social.
  • Tampoco ayudaron los “expertos” (muchas veces autoproclamados), que asesoran a los políticos.
    Muchos de ellos resultaron tener un sesgo ideológico, y no pasaron más allá de repetir mil veces los problemas (a veces engordando las cifras a su conveniencia), de ser maniqueos y extremistas a la hora de señalar culpables, y con demasiadas fobias (a cosas como los coches, la carne…).

Generalmente, solo proponían soluciones del siglo pasado, que se copiaban de unas ciudades a otras, y que (lejos de solucionar algo, o de ayudar a la gente) ponían toda la carga en la espalda del sufrido ciudadano, como:

  • prohibido circular,
  • prohibido aparcar,
  • vaya usted al trabajo en bicicleta,
  • tarde 3 veces más en transporte público,
  • o cambie usted de coche, por uno que contamine un 5% menos, (aunque para fabricar el nuevo se contaminó más que circulando en el viejo durante 4 años).

 

Como esto no ha funcionado, es hora de cambiar de estrategia.

Ha llegado el momento de escuchar a los técnicos.

Los técnicos son personas:

  • Pragmáticas y sin ideología, que siguen el método científico.
    Estudian todos los síntomas, hacen un diagnóstico acertado del problema, y proponen un remedio; que normalmente se basa en reducir el despilfarro y aumentar la eficiencia en el uso de unos recursos valiosos y escasos (como la energía, los medios de transporte, o el espacio disponible en las ciudades)
  • Que tienen ideas novedosas sobre soluciones, aprovechando las nuevas tecnologías (como los smartphone que todos llevamos encima). Ideas que van más allá de lo convencional (que el metro funcione con electricidad desde hace 100 años, solo significa que el tubo de escape no está en el túnel, sino en otro sitio).
  • Que encuentran sinergias (1+1 es mayor que 2), y una forma de convertir los círculos viciosos en círculos virtuosos.
  • Con conocimientos y habilidades técnicas, que les capacitan para diseñar y poner en marcha soluciones prácticas y verdaderamente eficaces.
    Suelen ser soluciones que aprovechan la nueva Economía Colaborativa, con plataformas digitales que ayudan a los ciudadanos a colaborar entre sí (librándose del individualismo, y del consumismo brutal), para reutilizar y aprovechar mejor sus bienes y recursos infrautilizados (como habitaciones vacías, o asientos libres en los coches).

 

No nos engañemos:

¡No salvarás el mundo cambiando de coche, ni vendrá ningún héroe que salve el planeta por ti!

Solucionar los problemas está en tus manos.
Solo necesitas un poco de tecnología, que te ayude a hacer un gesto diario
.

Lo que necesitamos son herramientas tecnológicas, que ayuden a la mayoría de nosotros a no despilfarrar.

La única solución es que muchos ciudadanos ahorremos un poco cada día, siendo más eficientes y sostenibles:
Consumiendo menos energía, aprovechando mejor los medios de transporte, usando más eficazmente el espacio urbano…

Y (por qué no) aprovechando también esa mayor eficiencia en nuestro propio beneficio individual:
Para ahorrarnos tiempo de desplazamiento y gastos de transporte en nuestros viajes cotidianos (los de ir al trabajo, estudios, o de vuelta a casa, que se concentran en la hora punta del tráfico en la ciudad).

 

Concretemos el camino a seguir, en un ejemplo:

Si cierto número de personas de tu ciudad, os coordináis para compartir los viajes en coche al trabajo (con ayuda de una aplicación de móvil que presenta a los que vais en la misma dirección), podéis dejar de emitir hasta 1.000.000 de toneladas de CO2 al año.

¡Y, además, ahorraros del 50 al 75% de vuestros gastos!

www.DedoCar.org

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Autor: Martin en DedoCar.org

Necesitamos una app para compartir coche al trabajo

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